A través del entrenamiento de las cualidades físicas podemos MEJORAR la capacidad física que la GENÉTICA nos ha regalado o negado, y también, nos ofrece la posibilidad de mejorar el RENDIMIENTO FÍSICO, en nuestro caso específico las artes marciales. La condición física es: la capacidad de realizar esfuerzos biomecánicos con vigor y efectividad. Como consecuencia se retarda la aparición de la fatiga y se evita la aparición de lesiones.

Hay que tener cuidado cuando decimos que la “constancia es una cualidad física”, no lo es. La constancia es una virtud que entra dentro del ámbito de la moral y consecuentemente de la ética (antiguamente lo llamábamos “espíritu”). Una persona que tenga la virtud de la constancia y cometa “constantemente”, un error 1000 veces, acabará realizando “un error 1000 veces perfecto”.

Cada especialidad físico-deportiva tiene unas características específicas. Un maratoniano tiene muy poca convergencia biomecánica y fisiológica con respecto a un gimnasta y, menos aún, un nadador y un alterófilo. (Recordar amigos Técnicos de Nivel 3: fibras musculares de tipo I y IIa-x. O, aquello de: la utilización del metabolismo ATP-PC, el anaeróbico, el aeróbico…etc).

Pero, ¿cuál es la cualidad física que es preponderante en la practica de las ARTES MARCIALES? He escrito con mayúsculas por que aquí esta la clave: Todas las cualidades físicas de base son importantes; fuerza, velocidad, potencia, resistencia y elasticidad, y también todas las paralelas consecuentes a las mencionadas: agilidad, coordinación, reacción, equilibrio, percepción, etc. No olvidemos las psicológicas: toma de conciencia, percepción del dolor (nociocepción), focalización, relajación dinámica…Pero, en nuestro “deporte” hay una característica que no la tiene ninguna otra actividad deportiva: ARTE. Nosotros practicamos “ARTE marcial”.

La primera palabra la he escrito con mayúscula y la segunda con minúscula porque entiendo que el ARTE está por encima de lo marcial. La batalla marcial más sublime es la de vencer todo lo desequilibrado y negativo que encontremos en nosotros mismos.

El artista marcial practica una forma de expresión física a través de la cual puede EXPRESAR Y OBERVAR lo que siente mientras actúa: emoción, ansiedad, belleza, sensibilidad, coraje, honor, dignidad, templanza, energía…y todo ello sin mostrar signos de crispación o agarrotamiento –para esto vale la preparación física. El deporte se dirige hacia afuera, la palabra viene de “del Lat. deportare” (sacar de adentro hacia fuera), pero en las Artes Marciales, especialmente en todas donde figura el sufijo final –DO, la CALIDAD viene marcada por lo que sentimos cuando hacemos cualquier gesto, posiciones, grito, sensación, mirada, técnicas, giros, precisión…Es decir, practicamos un ARTE fisicamente muy expresivo.

Como consecuencia podemos decir: que la preparación física en las ARTES MARCIALES debe orientarse hacia LA INTEGRACIÓN de todas las cualidades físicas EVITANDO EL EXCESO de alguna de ellas. Por ejemplo: el exceso de musculación puede limitar la agilidad; el exceso de entrenamiento de carrera continua puede disminuir la potencia; el exceso de fuerza puede limitar la velocidad de reacción; el exceso de elasticidad puede producir lesiones articulares y descenso en el rendimiento.

El ARTISTA MARCIAL debe pues, ENTRENAR TODAS LAS CUALIDADES FÍSICAS DE BASE para poder EXPRESAR lo que lleva escondido en su esencia. Ésta manifestación externa consiste en: LA TRANSFORMACIÓN DE LA ENERGÍA PROPIA EN GESTOS Y MOVIMIENTOS VISIBLES POR EL PUBLICO Y SENTIDOS POR UNO MISMO. Esto se llama: ARTE.

Pd. Querido Juan A. García, pero también hay que intentar ser guapo-a y llevar los calzones y bikinis ajustados…

Fotos: Elasticidad, forma física, potencia, sensación, mirada… con este coctel y mucha constancia se puede llenar una vida de ilusiones artísticas.