IDEAS FILOSÓFICAS DEL OLIMPISMO. (2 de 6)

La Carta Olímpica expresa que el Olimpismo:

“…es una filosofía de la vida, que exalta y combina en un conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu. Al asociar el deporte con la cultura y la formación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social y el respeto por los principios éticos fundamentales universales”.

El fundador del Olimpismo Moderno escribió a finales del siglo XVIII:

“El Olimpismo no es un sistema, es un estado de la mente. Puede extenderse a una amplia variedad de modos de expresión y ninguna raza ni época puede reclamar el monopolio del mismo”.

La ilusión del Olimpismo parte del convencimiento de que; el deporte puede conseguir que todos seamos mejores ciudadanos mediante la combinación de la mente, el cuerpo y el espíritu. En la cúspide de esta vía lúdico-deportiva se encuentra el Olimpismo. El origen de esta idea la encontramos en los antiguos griegos “mens sana in corpore sano”,– mente sana en un cuerpo sano–. La meta es ayudar a promover mejores relaciones entre las comunidades y naciones, ayudándonos a vivir en armonía. En la antigüedad, las guerras se paraban mientras duraban los Juegos Olímpicos. Los premios de los ganadores consistían en que: el estado les pagaba la alimentación y estancia de por vida y algunos, socialmente, alcanzaban el status de dioses vivos.

Leyendo estos puntos filosóficos, vemos que el karate cumple ampliamente con la idea fundacional del olimpismo, especialmente en el concepto:

“EL OLIMPISMO NO ES UN SISTEMA, ES UN ESTADO DE LA MENTE”,

Esta frase es similar a la que se dijo hace 100 años por los fundadores del karate:

“EL KARATE ES PARA TODA LA VIDA”

Esta es la filosofía que define y mejora los valores que nos hace personas más ecuánimes y proactivas, desde la infancia hasta la vejez.

Continua 3: Olimpismo en la actualidad