Hace cinco años me planteé un objetivo que era –ganar el campeonato de España cinco veces consecutivas–. Objetivo cumplido. Orgullo y silencio.
Ha llegado el momento de hacer un resumen de resultados y estoy en condiciones de explicar la diferencia que existe entre el karate-deportivo (que yo denomino “karate–de”), y el karate–do. Parecen lo mismo, pero las diferencias son notables. Ambas modalidades se solapan y de este sincretismo se producen valores que se manifiestan unas veces en el cuerpo y otras en la mente.
El KARATE–DE, como su nombre indica, se centra en la competición e, implica una serie de esfuerzos físicos que, en el caso de las katas se focaliza especialmente en; la atención, la precisión, coordinación, respiración, etc, es decir, –en uno mismo, luchas contra ti mismo–. En el caso del kumite; la técnica, tácticas, resistencia, etc, se orientan para vencer a un contrincante, es decir, –a otro con el que te enfrentas cuerpo a cuerpo–.
La práctica de ambas modalidades proporciona importantes ventajas para el practicante:
• Las KATAS, entrenan la búsqueda de la acción perfecta por medio de; la focalización en la concentración, el equilibrio, la fuerza isométrica, expresión artística, etc.…Todo ello conduce a mejorar la autoestima y el autoconocimiento, entre otros factores positivos que pueden modular tu inteligencia emocional.
• El KUMITE, precisa de la presencia de otra persona ajena a ti. El juego consiste en vencerle o hacer un trabajo de coordinación de semi–contacto, lo cual es muy difícil de controlar. Desarrolla capacidades físicas como; la agilidad, la potencia, la fuerza rápida, los reflejos, la resistencia, la coordinación, la capacidad de reacción, etc.
El KARATE–DO, ha sido siempre la base de las Artes Marciales desde que dejaron de ser usadas militarmente para matar a un enemigo. El sufijo, “–Do “, a principios del siglo XX, cambió la idea de “matar “por la de, “vencerte a ti mismo”. Esta idea se remonta al siglo V a.C, cuando Buda dijo “vence mil batallas, pero no habrás ganado ninguna si no te vences a ti mismo”. Por eso el Maestro Funakoshi (que era budista y confucioniano) adaptó este concepto y lo denominó “–DO” (camino de vida con todo sus avatares). Si comprendes esta idea, entenderás lo que quiere decir “el Karate–do es para toda la vida”.
La vida es una sucesión de acontecimientos, unos buenos, otros malos y otros intranscendentes. Dependiendo de cómo reacciones a ellos tu vida será; feliz; infeliz, o; inconsciente. El sufrimiento se encuentra entre la infelicidad y la inconsciencia. El karate–do, ofrece un excelente camino para movernos hacia la consciencia plena que es donde se encuentra la felicidad.
Ahora, más cerca del final que del principio, todas estas enseñanzas van integrándose en mi persona y puedo decir que mi camino físico y mental está siendo ayudado por el “–do “de las katas (mental) y, el “–de” de la competición, (que es un juego), pero un juego con mucha consciencia.
Vencer en cinco Campeonatos de España consecutivos, me producen una mezcla de satisfacción y orgullo en la mentalidad del KARATE–DE. Cumplir 78 años dentro del KARATE–DO, me producen silencio y humildad.
Gracias por la atención, cuidado con la pereza y seguir jugando al KARATE–DO toda la vida.
Pd. Agradezco desde el corazón, la posibilidad que nos ofrece la RFEK con su presidente Antonio Moreno, por haber creado la división de Veteranos, pues ha permitido que muchos karatekas añosos, que no hemos podido relumbrar antes por cuestiones laborales, lo podamos hacer ahora en el crepúsculo de nuestras vidas. Gracias, amigo.
