Bajo la kata, EMPI – SUB, como todos los años, hasta que Dios quiera.
Este año he elegido la EMPI que a mí me parece adecuada, por lo de la gaviota.
El fondo tenía marea, lo cual implicaba un «meneo» un poco difícil de controlar –a parte de las rocas que ponían zancadillas en cada paso.
No salió tan mal como esperaba, pero los pulmones parece que siguen funcionando bien.
Espero que estas imágenes os refresquen un poco – durante estos meses tal calurosos– y, que os valga la idea de que, el karate, no solo es para toda la vida, sino, para cualquier momento también.
Importante:
Para los aventurados deciros que, para realizar katas en vertical bajo la superficie, hace falta mucho lastre, en mi caso 20 kilos de plomos. Si te falla algo, no podrás salir a la superficie (eres un buzo). Hace falta, mucha experiencia de buceo, control de la apnea y un socorrista con experiencia, botella de aire y regulador extra. ¡ Mucho cuidado ! El intento puede acabar mortal.
Salud amigos!
