El Olimpismo se ha definido por el Comité Olímpico Internacional en 2007 como: “…, una filosofía de vida que combina el deporte, la cultura y la educación con el objeto de crear un equilibrio armónico entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Para ello se ha creado los Juegos Olímpicos de la Juventud”.

¿A qué nos recuerda punto por punto esta definición?…¡sí, a la misma esencia original del Karate-Do! Parece como si el Olimpismo hubiera copiado los textos de los maestros Itosu, Funakohi y todos los que les sucedieron.

El Olimpismo está basado en tres valores fundamentales que el Comité Olímpico Internacional define así:

1º. EXCELENCIA: Dar lo mejor de sí mismo en el terreno de juego o en el campo profesional. No se trata de ganar, sino de participar, progresar en los objetivos personales, esforzarse por dar lo mejor de uno mismo en la vida diaria y beneficiarse de la saludable combinación de un cuerpo, una mente y una voluntad fuertes.

2º. AMISTAD: El deporte es una herramienta poderosa para lograr un entendimiento mutuo entre las personas y pueblos del mundo. Los Juegos Olímpicos inspiran a la humanidad para superar las diferencias políticas, económicas, de genero, raciales y religiosas para entablar amistades a pesar de dichas diferencias.

3º. RESPETO: Respeto a uno mismo y a su cuerpo, a los demás, a las normas, al deporte y al ambiente. El respeto al deporte implica el juego limpio y la lucha contra el dopaje o cualquier otro comportamiento no ético.

“Al asociar el deporte con la cultura y la formación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría el esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social y el respeto por los principios éticos fundamentales universales”.

El karate-do ya ha cumplido, cumple y seguirá cumpliendo con las reglas que allá por el año 1894 el pedagogo francés Pierre de Freddy barón de Coubertain escribió cuando creó el Comité Olímpico Internacional en Atenas. El Olimpismo es una filosofía humanista que enfatiza sobre el rol del deporte en la educación de los jóvenes, su impacto social y su misión pacífica y moral. Estos principios son los mismos que pusieron en orden los primitivos maestros del karate hace más de cien años. Ellos tuvieron la inteligencia para transformar los antiguos preceptos jutsu por los de do. Por todo ello me reconforta ver como el deporte mundial ha llegado por fin a comprender que: la más verdadera y pura forma de practicar deporte de competición es por medio del OLIMPISMO-DO.

Pd. «…aunque cerca de los setenta te rompas una rodilla en el intento…»