Este es el mantra que se repite con más frecuencia durante el día 1 de Enero de cada año. Pero, ¿cuánto hay de ilusión en esta sentencia?, ¿cuánto de hipocresía?, ¿cuánto de auténtica verdad?, ¿cuánto de auténtico amor? Salud: la deseamos todos, es el bien más común y quizá el que más maltratamos ; dinero: el más buscado, esquivo, difícil vivir con él y sin él, «el que siempre miente y te vuelve loco por tenerlo», y por fin, ¡el amor!

¿Qué buscamos en el amor?: ¿Grata compañía que rellene nuestros oscuros vacíos? ¿Una droga en forma de persona que nos distraiga de nuestra profunda soledad? ¿Una borrachera de ego que compartimos con alguien? ¿Una necesidad placentera de autoafirmación? ¿La fuerte sensación de satisfacción cuando a uno lo halagan o se halaga a si mismo? ¿ Mirarte al espejo después de salir de la cama por la mañana y ver “una maravilla”? ¿Buscar a alguien que ponga las últimas fichas de tu complejo rompecabezas? ¿Una asistenta “domesticada” que resuelva los asuntos de alimentación y limpieza?, o quizás, ¿un buen macho cazador que traiga una buena pieza de caza y leña para cocinarla…?

Podríamos proponer miles de preguntas y ninguna nos dará la concluyente por que todas ellas son pequeñas moléculas del inmenso cuerpo del amor –“si no entendemos cómo piensa un átomo, cómo vamos a comprender el pensamiento de un ser humano”– dijo un sabio. En seguida, deberíamos considerar la belleza y el sexo, pero el paño de la hermosura y la procreación, es asunto, “para otra ocasión…”

Como estamos empezando el año, no lo voy a inaugurar con dudas y preguntas sino con certezas contrastadas durante los avatares del año pasado.

He visto como excelentes personas que no han parado de darse a los demás; han sido ignoradas socialmente. He comprobado como personas bondadosas; han sido humilladas por ser humildes. He leído como servidores de la seguridad ciudadana; han sido pateados y escupidos por “seres humanos” que ¿no saben lo que hacen…? Me he horrorizado mientras cenaba en el calor de mi casa; viendo la auténtica mueca de terror en la cara de una niña con el rostro sucio de polvo gris y pólvora negra que gritaba llorando ¬¬–¡han matado a todos!– He visto batir records caros de luces de neón; y en las oscuras calles aledañas familias sin techo recibiendo el calor reflejado de las luces de neón…solo el reflejo.

¿Qué es el amor?

Fácil pregunta y difícil contestación. Se puede contestar desde dos aristas: la de la disfraz de la cursilería rampante, o; desde el “aguafiestas insoportable”. Ambas aguas son demasiado profundas y es un tema “para otra ocasión”. Hoy debemos ser “gentiles”. El romántico Oscar Wilde dijo, “la cortesía y la gentileza se han inventado para esconder la hipocresía”.

Sin embargo, no voy a acabar este escrito de principio de año 2017 sin dar mi muy pequeña y humilde aportación a cerca del amor.

Desde la sinceridad y sin interferencias externas obsérvate mientras haces o planeas algo, entonces:

SI TU NIVEL DE EGOISMO ES BAJO Y SIENTES UNA PROFUNDA SENSACIÓN DE QUERER SER MEJOR PERSONA,

amigo, estás en el camino del AMOR. ¡Pero no te engañes!, la hipocresía está siempre al acecho, se llama: «ego pertinaz».

¡Buen y amoroso año 2017!

Fotos: Diferentes manifestaciones del amor.